Estimados amigos, ¿Cuál es la diferencia entre un hospital misionero y un hospital privado? Puedes ver la diferencia en Shell.
El proyecto Hospital Shell lo comenzamos con muchísima fe y oración, porque aunque aparentemente tenía poco sentido, Dios nos encomendó esa tarea. Desde un principio sabíamos que era un proyecto subvencionado por un tiempo limitado, razón por la que la misión anterior lo abandonó. Cuando llegaron menos misioneros nuevos, la dirección de la misión desechó el proyecto. El comienzo fue difícil. Lo hicimos con un equipo de extranjeros. Muchos intentos entusiastas fracasaron, pero siempre quedamos sorprendidos y animados. La ayuda llegó desde donde no la esperábamos. Ahora, después de más de 10 años, sólo podemos mirar atrás con asombro: pagamos el hospital y el terreno con las casas y todo el edificio ha sido completamente renovado. Lo único que falta es el pago por el terreno donde está ubicada la antigua radio. Estamos hablando de 1,2 millones de dólares de donaciones en total.
Hace tiempo que hemos dejado el control de todo en manos de personal nacional. Realmente las dos primeras administraciones no funcionaron, pero cada una de ellas dejó su huella positiva. Ahora las cosas van bien con el doble liderazgo de la Dra. Aslin Santos – Ing. Ela Villacís; significativamente mejor. Nosotros, los Wolff, que ahora acompañamos el proyecto a distancia, a menudo hemos sufrido junto con los empleados, y muchas veces nos ha “costado el sueño”.
Estamos preocupados por el hospital, pero aprendimos una cosa: Dios es el dueño y director de este proyecto. Sólo en los últimos seis meses, cuando todo estaba yendo de mal en peor, llegó ayuda de distintos sectores. Y continúa llegando… se han podido pagar los salarios. Estos días el hospital está listo para recibir el permiso de funcionamiento por un año más por parte del Ministerio de Salud.
¿Por qué estamos sufriendo ahora? Nos dejó nuestro ginecólogo y cirujano general. Dios los guió hacia trabajos mejor remunerados. Estamos agradecidos por su cooperación hasta ahora y hemos estado buscando nuevos médicos. Hay profesionales en el horizonte pero primero tienen que demostrar su idoneidad, su vocación y su identificación con el proyecto. Contamos con un cirujano de Quito que se alterna con otros cirujanos semanalmente. Un urólogo empezó por horas semanales. Hay esperanza.
Ecuador atraviesa actualmente una grave crisis. Está en “estado de emergencia” por la presencia de bandas de narcotraficantes y el ejército está en las calles controlando la situación. Esto debilita aún más la economía. El Estado ya no puede pagar a sus empleados sus salarios a tiempo. Ya casi no nos visitan turistas. Esto también se refleja en nuestro caso en la reducción del número de pacientes. Pero nuestro personal se ha acercado y se puede ver la nueva actitud: una chica de 15 años había estado discutiendo durante algún tiempo con su madre, se escapó de casa, la recogieron en la calle y vino a nosotros en mal estado de salud. Los empleados lograron reconciliar a las dos y celebraron una fiesta de cumpleaños en el hospital con dinero del personal. El cumpleaños número 15 de las niñas, conocido también como fiesta rosada, es muy especial en esta cultura.
Un joven de 23 años fue operado de una hernia umbilical. Media hora después de la cirugía, su presión arterial se descontroló y su vida corría peligro. Se recuperó luego de la oración. El equipo lo cuidó y lo acompañó. Por precaución fue trasladado al Puyo para pasar una noche en terapia intensiva. Él está sano ahora. Su familia ha estado extremadamente preocupada por él. Sólo podemos imaginar lo que sucedió espiritualmente. Probablemente había un lazo espiritual allí. La oración produjo un punto de inflexión aquí. Esto ha demostrado una liberación espiritual familiar por la que están más que agradecidos.
Cuando los primeros misioneros llegaron a esta región del Ecuador hace aproximadamente 90 años, el mensaje de Jesús poco a poco llegó y provocó cambios en la gente. Con HCJB, nuestra antigua misión, la atención sanitaria del país también cambió. Ahora hay muchos buenos hospitales públicos y privados. También ha habido cambios en las iglesias, ya que ahora hay diversas comunidades cristianas. Inclusive, la iglesia católica en Ecuador ha experimentado transformaciones importantes. Poniendo como ejemplo estos cambios, es importante para nosotros los cristianos, que no nos limitemos a nuestras propias doctrinas teológicas. Por eso nos preguntamos: ¿Y un hospital misionero en este medio? ¿Dónde encaja entre economía y anuncio misionero? Una vida en el Espíritu Santo es evidente en la vida cotidiana. El Hospital Shell se ha convertido en los últimos meses en un lugar de misericordia y bondad de Dios. Es una característica especial. Y es por eso que depende de tus oraciones y donaciones en el futuro. ¡Es un trabajo en conjunto y a nivel mundial!
El Equipo del Hospital Shell
(Eckehart & Klaudia Wolff) +49 157 51234388 E +49 176 40472792 K con WhatApp
Donaciones a: Fundación Misión Cristiana de Salud Shell, Pastaza Banco Internacional CC 653572 BINTECEQ
RUC 1691716704001