Queridos amigos y oradores. Zacarías es un profeta que no se lee con tanta frecuencia. La primera parte de los judíos regresa del exilio babilónico. El primer templo está en ruinas. El segundo va a ser reconstruido, aunque no tan grandilocuentemente como el primero. Pero incluso en este caso, muchas personas piensan primero en construir su propia casa en vez de construir primeramente el templo de Dios. Soy una de esas personas. Zacarías sacude al pueblo: “Sucederá, no con ejército y fuerza, sino con mi espíritu, dice el Señor de los ejércitos”. Y llama a dos personas (capítulos 3 y 4): Yeshua = Josué (un segundo Jesús como sucesor de Moisés) confirmado para la parte espiritual y en el cap. 4, a Zorobabel como responsable administrativo. Ambos están dotados del Espíritu Santo (olivos, aceite y candeleros).
Nuestro “primer templo = Hospital Vozandes del Oriente ya terminó. Hemos iniciado el “Segundo Templo”, pero aún falta mucho como testimonio espiritual para la región del Ecuador. Dios nos ha dado líderes capaces, tanto espiritual como administrativamente. Se supone que deben guiar y acompañar a las personas para que el “Templo de Dios” vuelva a brillar. Por eso quisiera llamar a mucha gente a orar. El Hospital Shell es un proyecto internacional no sólo para la ciudad de Shell y sus alrededores. ¡Trae más apoyo! Los pacientes vienen a nosotros desde zonas muy alejadas.
Ejemplo: M. Chugñay, soltera, 58 años con neuralgia del trigémino (dolor facial crónico). Testigo de Jehová, un hijo alcohólico, otro divorciandose, un hijo discapacitado que vive con ella. Estos pacientes necesitan algo más que unas pocas pastillas. La vida familiar es fundamentalmente errónea. Es un largo camino de apoyo a través de la medicina y la psicología de familia. Una “iglesia” legalista e hijos con problemas están apegados a una madre soltera… No es de extrañar que ella esté sufriendo.
R. Enqueri, waorani de 41 años con discapacitado mental, llega a nosotros con problemas cardíacos, insuficiencia renal, diabetes e infección aguda. Primero debe ser ingresado en el hospital para obtener un diagnóstico claro. Sólo entonces tiene lugar la terapia. Esto lleva unos días. No tiene recursos. Cuenta con el apoyo de nuestro fondo social, pero éste también es muy limitado. Tampoco en este caso se trata de una terapia fácil.
Experimentamos la bondad de Dios en todo. El hospital está vivo, aunque haya tensiones internas aquí y allá. Estamos recibiendo ayuda externa y hemos podido reducir la deuda de la casa y los terrenos de la estación de radio de $38,000 a sólo $15,000. ¡¡¡Después de eso estaríamos absolutamente libres de deudas!!!!
Gracias por una comunidad de seguidores que oran por los Yeshuas y Zorobabeles en y para el Hospital Shell.
El equipo del Hospital Shell
Eckehart y Klaudia Wolff
Donaciones a:
Fundación Misión Cristiana de Salud
Shell, Pastaza
Banco Internacional
CC 653572 BINTECEQ
RUC 1691716704001